Entrevista a Pedro M. Vicente

    

Iniciamos una serie de entrevistas que pretenden dar a conocer las actividades de promoción y divulgación que llevan a cabo un conjunto de entusiastas del ajedrez, a nivel competitivo, educativo, social y terapéutico. 

La primera entrevista ha sido realizada a Pedro M. Vicente, artífice del proyecto Ajedrez con Cabeza, desde estas líneas agradecer la gentileza de responder a nuestras preguntas:

      ¿Qué le dirías a quienes asumen que el Ajedrez solo lo pueden practicar personas inteligentes y jóvenes?

Que no es en absoluto verdad. Todo el mundo, absolutamente toda persona, puede jugar al ajedrez. Lo hará mejor, peor, regular, pero cualquiera, independientemente de su edad y de su capacidad, puede aprender a jugar. El ajedrez tiene algo mágico que engancha a personas de cualquier edad. Nosotros tenemos alumnos desde los 3 años de edad hasta los 85.

         ¿Cuáles serían las barreras que frenan la promoción del Ajedrez?

El enunciado de la pregunta anterior es una de ellas, por ejemplo. Cuántas veces hemos escuchado: “Uf, eso es muy difícil” “No es para mí, no tengo cabeza para eso”. Asociarlo única y exclusivamente a la inteligencia hace mucho daño, la gente no quiere parecer “tonta” frente a otros y tienen la idea equivocada que perder una partida, por ejemplo, les hace parecer menos capaces.

Otra, el dinero destinado a su promoción, sin duda. Si se publicitará más en los medios generales (televisión, radio, etc) y no solamente en los especializados, la gente lo vería más cercano y jugaría más.

         ¿Cuál es la finalidad del proyecto “Ajedrez con Cabeza”?

Acercar al ajedrez a todo el mundo. Demostrar que todo el mundo puede disfrutar y jugar al ajedrez.

  

         ¿Cuál debería ser el papel de las Federaciones e Instituciones en la difusión del Ajedrez?

Debería ser primordial. Muchas ya lo están haciendo o por lo menos lo intentan, pero es cierto que el dinero del que disponen las Federaciones para su difusión es limitado, no es un deporte de masas que mueva grandes capitales. Pero voluntad y ganas sí que hay.

¿Deberían las Federaciones difundir un argumentario sobre las ventajas y beneficios que aporta la práctica del Ajedrez?

Sí. De hecho, la FIDE ha elaborado un documento en este sentido bastante completo, disponible para ser utilizado por todo el mundo.

         ¿Qué beneficios espera un patrocinador cuando financia una actividad relacionada con el Ajedrez?

La imagen que da el ajedrez es excelente, no puede ser mejor para un patrocinador. Se asocia siempre a cosas positivas. En este sentido, asociar una marca al ajedrez seguro que dará beneficios al patrocinador.

         ¿Consideras que el Ajedrez hay que acercarlo a los espacios públicos? ¿Qué tipo de actividades se pueden plantear para complementar los talleres de Ajedrez?

Sin duda. El ajedrez debe estar en la calle, en bibliotecas, en parques… En definitiva, acercarlo a la gente. Que verlo jugar se convierta en algo habitual, que no “choque” como sucede muchas veces ahora.

         ¿Qué valor puede aportar el uso del tablero gigante y en qué contextos se puede aplicar?

Con niños pequeños, para que se vayan familiarizando con el “terreno de juego” es fantástico. Los niños necesitan saltar, correr y moverse. Al principio no podemos pretender ponerles delante de un tablero frente a unas piezas y que estén quietos, concentrándose.

       ¿Consideras que se valora lo suficiente el esfuerzo que realizan organizadores y clubes para fomentar la práctica del Ajedrez?

No podemos ser victimistas… La pregunta que debemos hacernos es “¿Hacemos lo suficiente y lo idóneo los organizadores y clubes en el fomento del ajedrez para que se valore?”
   

      ¿Existe conciencia de las necesidades y demandas de cada colectivo? ¿Existe entendimiento o predominan los compartimentos estancos?

Cada vez hay más conciencia de las necesidades de cada colectivo y los compartimentos estancos están abocados a desaparecer… Internet, las redes sociales… Si alguien está aislado, es por iniciativa propia... Y entendimiento, bueno, también creo que hay cada vez más, hay mucha información de cada colectivo en internet, que ayuda a ponerte en la piel del otro, a comprender sus necesidades y problemas. 

 ¿Observas confusión en cuanto la percepción y expectativas del Ajedrez educativo, extraescolar y la formación a nivel Club?

Cada vez menos. Creo que se están haciendo muchos esfuerzos por muchísima gente, muy válida y muy competente, para hacer pedagogía sobre este punto, para mostrar las diferencias y las conexiones entre el ajedrez deportivo y el educativo.

        ¿Ves el Ajedrez como una asignatura independiente, o bien solo como una herramienta pedagógica de aplicación transversal en determinadas áreas?

Lo veo como ambas cosas, una cosa no excluye a la otra. Se puede impartir ajedrez como asignatura independiente, pero tiene tantísima riqueza, que se puede utilizar, como lo estamos haciendo en Ajedrez con cabeza, para integrarlo en clases de matemáticas, lengua, historia, arte, sociales, etc.

         ¿Es necesario disponer de un ELO alto para impartir ajedrez de iniciación en horario lectivo y extraescolar?

No, en absoluto. Ni ELO alto ni ELO bajo ni ELO alguno para impartir ajedrez de iniciación, en este nivel es más importante las dotes y las habilidades pedagógicas, la capacidad de “enganchar” a los alumnos al ajedrez. Obviamente, habrá alumnos que posteriormente, por su nivel, evolución y objetivos exijan una formación más específica y especializada.

  

          Imagina que se organiza un curso sobre Ajedrez educativo dirigido a docentes. ¿Cuál sería el perfil ideal del formador de esta capacitación?

Las mismas que en la respuesta anterior, capacidad de comunicar, de transmitir a los docentes que disponen de una herramienta potentísima para utilizar en sus clases, para formar a sus alumnos.

         ¿Es asumible el Ajedrez educativo sin el aspecto lúdico?

¡No! El ajedrez es un juego y se debe utilizar como tal. Incluso en el ajedrez competitivo debe haber también algún elemento lúdico.

        ¿Educar personas antes que a campeones? ¿Consideras que los alumnos en edad escolar deben obligatoriamente competir en competiciones oficiales?

Uf, campeones… esta palabra rechina con nuestro concepto de ajedrez. Por supuesto, la educación personal es infinitamente más importante.

Y respecto a la segunda pregunta, entendemos que los niños no deben competir obligatoriamente en competiciones oficiales, eso es una premisa errónea. Al igual que hay niños a los que les gusta jugar al fútbol en el recreo o en el parque y no se nos pasa por la cabeza apuntarles automáticamente a un equipo para jugar una liga oficial, en ajedrez pasa lo mismo. Hay niños que disfrutan compitiendo y otros que detestan los torneos, pero ambos disfrutan jugando al ajedrez, cada uno a su manera y en su ambiente. El caso es disfrutar jugando, y repito, jugando, al ajedrez.

  

         ¿Cuál debe ser el papel de los padres y madres en los Clubes?

De apoyo a los profesores, a la entidad y a sus hijos. No presionar a unos y a otros ni dar más importancia de la que tiene a ganar o perder una partida. En Ajedrez con cabeza había padres y madres que criticaban las jugadas de sus hijos tras una partida y les señalaban los errores cometidos. Hicimos equipos en el club para jugar la Liga en los que jugaban también esos padres y madres junto a sus hijos. Claro, cometían errores y perdían partidas, con sus hijos al lado, mirando la partida… Y se acabaron las críticas.

Sobre Pedro M. Vicente:

Tras trabajar cerca de 18 años en una gran multinacional y colaborar en la creación de empresas y dirección de equipos, he decidido cumplir un deseo y enfocar mi vida laboral uniendo las dos materias por las que siento más vocación y pasión: la enseñanza y el ajedrez. En Ajedrez con cabeza damos preferencia a la utilización del ajedrez como herramienta pedagógica, educativa y social, fomentando valores intrínsecos del ajedrez como la responsabilidad, el respeto, la igualdad, la autocrítica, la superación, la autoestima, etc. Es decir, utilizar el ajedrez como herramienta en la formación de las personas.